El 14 de octubre de 2025, Microsoft finalizará el soporte oficial para Windows 10, lo que significa que este sistema operativo ya no recibirá actualizaciones de seguridad. Millones de dispositivos aún lo utilizan, especialmente en entornos corporativos, lo que representa un desafío significativo.
En este contexto, muchas organizaciones dudan entre renovar toda su infraestructura informática o buscar alternativas más rentables. En lugar de reemplazar completamente los sistemas, actualizar los dispositivos existentes con unidades SSD de alto rendimiento como el Kingston KC3000 NVMe SSD y la memoria FURY Impact DRAM puede aumentar significativamente la velocidad, prolongar la vida útil de los dispositivos y facilitar la transición a Windows 11, todo sin una gran inversión de capital.
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Actualizaciones de SSD Actualizar a Windows 11 con el Kingston KC3000 NVMe SSD puede mejorar la velocidad y la capacidad de respuesta. El acceso más rápido a los datos reduce los tiempos de carga, mejora la eficiencia y prolonga la vida útil del dispositivo sin necesidad de reemplazo completo.
| Actualización de memoria Añadir memoria Kingston FURY Impact DDR5 al actualizar a Windows 11 mejora la multitarea y el rendimiento general. Más RAM evita ralentizaciones, permite que las aplicaciones funcionen sin problemas y garantiza eficiencia a largo plazo para tu dispositivo.
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